En nuestro restaurante de cocina catalana en Martorell podrás disfrutar del calçot; protegido por denominación de origen, cumple con especificaciones de tamaño y diámetro. En el cultivo de estas cebollas se amontona la tierra en torno a la planta para lograr un tallo blanco y largo. A este procedimiento se le llama calzar, de allí el nombre de calçot.

El hallazgo se atribuye a un campesino llamado Xat de Benaiges quien a finales del siglo diecinueve preparaba a la brasa unas cebollas que se le quemaron. Para poder comerlas descartó lo quemado y descubrió su interior suculento y tierno. Los calçots se preparan asándolos sobre brasas de sarmiento hasta lograr el punto exacto, tostados por fuera y cremosos por dentro. Luego se envuelven en manojos de veinticinco con papel de diario, para que terminen de cocerse con su propio calor.

Se acompañan de la salsa salvitxada, confeccionada con almendras, tomate y aceite de oliva, y un porrón de vino tinto. En algunas regiones se ha popularizado llevarlos a la mesa sobre tejas que conservan el calor. Las brasas donde se cocinan los calçots se aprovechan también para cocinar las carnes que conformarán el segundo plato, para el que muchos prefieren la butifarra con alubias.

Si estás buscando un buen restaurante de cocina catalana en Martorell para disfrutar de una buena calçotada, no dudes en venir a Taula Casolana. Nuestra especialidad es este plato típico. Podrás además combinarla con entrantes y con la mejor carne. Toda una experiencia por sí misma. Llámanos y solicita más información si lo necesitas. Contamos con varios años de experiencia en el sector, por lo que todo el equipo nos esforzamos por ofrecer a nuestros clientes los mejores platos típicos de nuestra tierra.